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domingo, 10 de julio de 2011

El retrato como enigma: la cita madrileña de PhotoEspaña 2011

Junio y julio son en Madrid, entre otras cosas, los meses del Festival PhotoEspaña, un extraordinario conjunto de exposiciones fotográficas de artistas nacionales e internacionales, y de debates, talleres y actividades centradas en la imagen que se desarrollan en toda la ciudad. Este año, en que transcurre la 14ª edición de PhotoEspaña (1), el tema central elegido es el retrato fotográfico, en su amplio escenario de posibilidades y su extensísimo desarrollo, que puede encontrar sus antecedentes en las asombrosas imágenes procedentes de las necrópolis egipcias de Fayum (pintadas entre el siglo I al IV después de Cristo) hasta llegar al abordaje actual de los rostros en facebook o a un concurso online de retratos realizados exclusivamente con webcam. Un conjunto muy diverso en el que participan 370 artistas de 55 nacionalidades, cuyas obras están distribuidas en 68 exposiciones que pueden verse en los principales museos de la ciudad y en unas 30 galerías.

PORTADA DE LA GUÍA
PHOTOESPAÑA 2011
Liz Taylor (detalle),
París, 1968, fotografía
de Ron Galella

INTERFACES. RETRATO Y COMUNICACION.
Sin título (la actriz), 1976/ 2000,
fotografía de Cindy Sherman
Portada del libro editado por PhotoEspaña 2011
y La Fábrica Editorial


























La  sección oficial de este año, comisariada por Gerardo Mosquera, se llama Interfaces. Retrato y comunicación (2), una propuesta que toma el rostro como lugar de intercambio: "PhotoEspaña 2011 trata de pulsar", señala Mosquera, "los sentidos metafóricos de Interfaces para enfocar el retrato --uno de los géneros más vastos  e importantes en la fotografía-- entendiéndolo más en el sentido de comunicación, y explorando a la vez los límites y fricciones de esta comunicación". Centrado en la fotografía, el Festival amplía sus límites incorporando otros medios como el vídeo y aprovechando que una de las características de esta es "su capacidad para salir de sí misma y devenir la base de la imagen actual".

`Fotos´ de la Antiguedad. Esa ampliación tiene además carácter retrospectivo en la edición de este año, al incorporar a su programación 13 de los Retratos de Fayum (1) --procedentes del British Museum y que se exponen por primera vez en España--, pintados hace casi dos milenios por artistas anónimos. Son las imágenes bidimensionales más antiguas que se conservan y fueron hallados en el siglo XIX en la provincia egipcia del mismo nombre. Surgidos de un cruce entre la pintura griega, el realismo romano y los ritos funerarios egipcios, estos retratos realizados sobre planchas de madera se colocaban encima de los rostros de las momias correspondientes para facilitar la identificación del difunto en el viaje de su alma a la ultratumba, como un enlace entre la vida y la muerte. PhotoEspaña 2011 los incluye como los antecedentes más remotos de la fotografía (las primeras "fotos de carné" de la historia), no por su técnica sino por su carácter y su función identificadora.

Retrato de momia de un hombre
Hawaea, Egipto, período romano,
c. 80-100 d.C.
The Trustees of the British Museum,
Londres. Foto: BM

Retrato de momia de una mujer
Rubaiyat, Egipto, período romano,
 200 d.C.
The Trustees of the British Museum,
Londres. Foto: BM
























Mosquera recuerda que estos pintores buscaban "reproducir lo más exactamente posible los rasgos y carácter de los retratados, su identidad personal", lo que los dota de su naturalidad y su vitalidad para una mirada contemporánea, pese a ser "pinturas para la muerte, hechas para ser sepultadas y no para ser exhibidas".


En su ensayo Sobre los retratos de Fayun, el novelista y crítico de arte británico John Berger (2) plantea las preguntas que encierra este enigma: "Son los retratos más antiguos que se conocen; se pintaron al mismo tiempo que se escribían los Evangelios. ¿Por qué nos sorprende hoy entonces su inmediatez?...¿Por qué parecen más contemporáneos que el resto del arte europeo tradicional desarrollado en los dos mil años siguientes? Los retratos de Fayun nos conmueven como si hubieran sido pintados el mes pasado. ¿Por qué? Este es el enigma". Probablemente eran retratos hechos al natural, agrega, y otros pueden haber sido pintados después de una muerte súbita. 

Berger subraya: "El pintor de Fayum no era convocado para hacer un retrato, tal como se ha llegado a entender este término, sino para registrar a su cliente, el hombre o la mujer que lo miraban. Era el pintor, más que el modelo, quien se sometía a ser mirado". Otra mirada, esta vez de un artista de hoy, se muestra en la misma sala en que se exhiben los retratos de Fayum: se trata de un vídeo de Adrian Paci (Albania, 1969), que recorre con su cámara los cuerpos y rostros de posibles emigrantes del siglo XXI, que esperan en la pista de un aeropuerto vacío un avión que no llega, para un viaje que nadie sabe si se hará.

Windblown Jackie
Jackie Onassis paseando por
la Madison Avenue
7 de octubre de 1971, Nueva York
Foto de Ron Galella

Uno de los retratos de la muestra colectiva de los estudiantes del Master de Fotografía de la Escuela de Fotografía y Centro de Imagen de Madrid, expuestos en la terraza del Círculo de Bellas Artes


Retrato webcam
PhotoEspaña
y Fundación Canal
organizan un concurso
online de esta
modalidad
Cuanto más comprensible, más incomprensible. En un texto dedicado a analizar la evolución del retrato pictórico, el ensayista Iuri M. Lotman (2) señala: "Por una parte, es como si el retrato anticipara la función de la fotografía: desempeña el papel de un testimonio documental de la autenticidad del hombre y de su representación imaginal. En esta función se halla a la misma altura que la huella del pulgar que el hombre analfabeto pone sobre un documento". Pero junto con esta determinación funcional  el retrato "confirma una verdad general: cuanto más comprensible, tanto más incomprensible".

Esa naturaleza enigmática reside para el fotógrafo brasileño Sebastiao Salgado (3) en "el profundo misterio" de los retratados y en el cruce de subjetividades entre ellos y quien los observa. Al comentar sus fotos de 30 niños víctimas del éxodo de sus familias en Mozambique, Salgado se pregunta: "¿Qué sienten de verdad? Lo único que podemos hacer es adivinarlo. Este libro muestra a niños de orígenes distintos, cuyas vidas están destrozadas. Pero a pesar de todo, siguen siendo niños, ríen y lloran con la misma facilidad...Su profundo misterio nos empuja a conocerlos mejor. Cuando miran a la cámara ¿qué buscan? ¿Esperanza, compasión? ¿O es lo que nosotros creemos que se merecen?" 
                      

Edu II, 1996,  de Humberto Rivas.
Expuesto en la Galería Michel Soskine,
fuera del circuito de PhotoEspaña
El fotógrafo argentino Humberto Rivas (Buenos Aires, 1937- Barcelona, 2009) (4), por su parte, también consideraba que allí donde no hay misterio tampoco hay interés. Premio Nacional de Fotografía en España (1998), creía que "en un retrato, los dos, fotógrafo y fotografiado, se pelean por ganar. Y la fotografía funciona cuando ha ganado el fotógrafo".


Al presentar el tema de la actual edición de PhotoEspaña, el comisario Mosquera señala que todo retrato representa "la articulación entre identidad fisonómica y expresión subjetiva". El rostro, dice, funciona como "máquina de comunicar" y la fotografía ha potenciado esa característica  "como nunca antes, conduciéndonos  a una era del retrato  donde no hemos visto cara a cara a la mayor parte de la gente que conocemos".  No es ese el único sentido paradojal de la fotografía, que "congela un instante": "Una de las funciones del retrato ha tenido que ver con esa obsesión humana por la permanencia, por interrumpir el flujo de la vida, o al menos por representar esa detención mediante imágenes que sobreviven las transformaciones traídas por el paso del tiempo". Pero "esta detención consigue más bien comunicar el tiempo, al permitir comparar los cambios experimentados por las personas retratadas".

Comunicación e identidad. La gran variedad de propuestas de PhotoEspaña 2011 permite, sólo en la sección oficial (completada por exhibiciones fuera de este marco y en el denominado Festival off), el contacto con diversas maneras de entender la imagen: desde un minucioso recorrido histórico por el movimiento europeo de la fotografía obrera entre 1926 y 1939 (Una luz dura, sin compasión) a las escenas con celebridades mundiales del espectáculo tomadas por Ron Galella (Paparazzo extraordinaire!). O de una muestra de fotografía latinoamericana (Peso y levedad, entre el humanismo y la violencia) a otra del brasileño Alécio de Andrade, quien durante décadas captó miles de imágenes del público de un museo (El Louvre y sus visitantes). En ellas, y en muchas otras, aparecen varias modalidades del retrato fotográfico, pero donde este género obtiene un tratamiento más específico es en Face Contact, que agrupa trabajos de 31 artistas de todo el mundo, y en 1.000 caras/ 0 caras/ 1 rostro, muestra que reúne series de Cindy Sherman (Nueva York, 1954), de Thomas Ruff (Alemania, 1958) y del mexicano Frank Montero, prácticamente un desconocido que tomó sus imágenes entre finales del siglo XIX y comienzos del XX para armar un relato autobiográfico. 


Retrato (G. Beltz), 1985-1986
Fotografía de Thomas Ruff
Colección Telefónica
En Face Contact (1), el retrato como interacción, como comunicación entre rostros (del retratado y de quien lo mira), adquiere formas sugerentes: caras cubiertas por las manos del modelo; superposición de imágenes de varias actrices que da como resultado un solo rostro borroso e inquietante; emigrantes latinos en Estados Unidos con el disfraz de Superman; estampas de numerosas quinceañeras cubanas en la ceremonia ritual de su cumpleaños; o vídeos de un sitio de la red que invita a los participantes a mostrar sus propios orgasmos con la condición de que sólo se vea el rostro.

S.M. Gladys Müller de la Espriella,
reina del Carnaval, 1930, Panamá
Fotografía de Carlos Endara



Sin título, de la serie
Prostitutas (1970-1972) de Fernell Franco,
Cali, Colombia





1000 caras/ 0 caras/ 1 rostro (1)  en cambio trabaja el retrato como construcción, como representación de identidades, como emulación de personajes. Autora y protagonista de sus fotografías, Cindy Sherman se transforma delante de la cámara en múltiples personajes de la vida cotidiana para desarrollar su observación crítica y paródica acerca de los roles sociales y los estereotipos, en especial los asignados a la mujer. Así, todas sus imágenes, de pequeño formato, están subrayadas por un irónico contorno de sombra, tanto de los personajes que viajan en autobús como de aquellos que protagonizan novelas policiales. En el caso de Thomas Ruff, los retratos, de gran tamaño, muestran rostros en los que la personalidad se diluye mediante encuadres iguales, luz plana, fondos neutros, mirada inexpresiva. Fichas de identificación en las que sin embargo se esfuma la identidad del sujeto que las encarna. Ruff ha obtenido el premio de esta edición de PhotoEspaña por toda su obra, junto al fotógrafo español Chema Madoz.

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PRESENTACION DE LA RETROSPECTIVA
SOBRE LA OBRA DE LA FOTÓGRAFA Y CINEASTA ULRIKE OTTINGER
Retrato de la actriz Tabea Blumenschein en el film Diario de una alcohólica (1979)
Fotogalería del Teatro San Martín de Buenos Aires
Fotogalería en Buenos Aires. Dos exposiciones realizadas recientemente en la capital argentina mostraron por su parte algunos enfoques singulares del retrato fotográfico. La primera surgió para complementar una retrospectiva de los films de la singularísima cineasta alemana Ulrike Ottinger (5) . Las fotografías de Ottinger (Constanza, 1942) reflejan una elaborada construcción visual y cromática en la que coexisten personajes de la vida real (que aluden al retrato documental) con figuras surgidas de la ficción (que introducen imágenes de una intensa fantasía visual). El cruce de escenas extravagantes, escenografías barrocas, mundos oníricos y personajes excéntricos crea, tanto en los films como en las fotografías de Ottinger, un mundo personal muy atractivo.

ULRIKE OTTINGER
También pintora y escenógrafa, esta artista construye en sus películas (en el ciclo se exhibieron siete largometrajes, de entre dos y tres horas de duración, y cuatro cortometrajes) una sucesión de desplazamientos de los personajes, que se relaciones con medios culturales o geográficos distantes: esta confrontación crea situaciones sugestivas, irónicas o francamente humorísticas. "Lo que a mí me interesa es lo que pasa con la gente que deja su entorno cultural, qué es lo que lleva, y cómo entra en un diálogo con la nueva cultura", dice la cineasta. Sus viajes por China, Mongolia o Japón están presentes en secuencias bellísimas, pura creación ficcional y pictórica, alejadas de un criterio antropológico.

"JUANA DE ARCO EN MONGOLIA" (1989)
Cruce de culturas en el film de Ottinger
LA BEBEDORA (1977)

"DOCE SILLAS" (2004)
Vendedoras en Ucrania
"FREAK ORLANDO" (1981)
Trasfiguraciones del Orlando
 de Virginia Wolf





























Así, desde Retrato de una alcohólica (1979), en la que una mujer muy elegante viaja de Berlín a París sólo para emborrachase, a Juana de Arco en Mongolia (1989), film en el que cuatro mujeres de diferentes culturas entrelazan sus sensaciones en un vagón del tren transiberiano, o a cortometrajes como Superbia-El Orgullo (1986), una delirante y libérrima recreación de los pecados capitales,  la construción de esta filmografía es de gran rigor formal, morosidad a veces excesiva, libertad estética  e imaginación desbordante.


ADOLFO BIOY CASARES (1998)
Finalmente, en la muestra Algunos escritores, de la fotógrafa argentina Alejandra López (6), se presentaron retratos de un grupo de narradores con los que tuvo contacto la artista en su vida profesional, desarrollada en distintos medios gráficos de Buenos Aires. Esa familiaridad está tamizada en los retratos por una observación austera de los personajes y, como casi siempre que se trata de fotografías de escritores, mezclada con el tono subyacente que da el conocimiento de su obra o de los rasgos de personalidad que asoman en gestos, posiciones o miradas. Una expresiva galería de algunos autores destacados de la literatura argentina de las últimas décadas, de Bioy Casares a Saer, de Piglia a Tizón, de Soriano a Fowill.

JUAN JOSÉ SAER (1993)
OSVALDO SORIANO (1993)













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(1) Las exposiciones citadas especialmente en este artículo son:

-- Retratos de Fayum+Adrian Paci: sin futuro visible. Museo Arqueológico Nacional.

-- Face Contact. Centro de Arte del Teatro Fernando Fernán Gómez.

-- 1.000 caras / 0 caras / 1 rostro. Comunidad de Madrid. Sala Alcalá 31.

Otras:

Círculo de Bellas Artes.  Tres muestras; Ron Galella, paparazzo extraordinaire!, Retratos, una exposición fotográfica, y Cámara ardiente: prostitutas de Fernell Franco.

Instituto Cervantes. Peso y levedad: fotografía latinoamericana, entre el humanismo y la violencia.
http://www.cervantes.es/FichasCultura/Ficha71787_00_1.htm

Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Una luz dura, sin compasión: el movimiento de la fotografia obrera (1926-1939).
http://www.museoreinasofia.es/exposiciones/2011/fotografia-obrera.html

Casa de América. Dos muestras: Un mundo feliz. Panamá en los ojos de Carlos Endara. Y El Louvre y sus visitantes. Fotos de Alécio de Andrade.
http://www.casamerica.es/exposiciones/un-mundo-feliz

http://www.casamerica.es/exposiciones/el-louvre-y-sus-visitantes

(2) En Interfaces: retrato y comunicación. Libro editado con motivo de la 14ª edición PhotoEspaña. Coordinado por el comisario general del Festival, Gerardo Mosquera, quien realiza la presentación del tema de este año y de las principales exposiciones que lo desarrollan. El volumen reúne textos de: Iuri M. Lotman (El retrato), Ernst van Alphen (La dispersión del retrato: conceptos de representación y subjetividad en el retrato contemporáneo), Richard Brilliant (El retrato: un género recurrente en el arte del mundo y La autoridad del parecido), Daniel Elissalde (Una travesía con horizonte y sin final), John Beger (Sobre los retratos de Fayum y La imagen cambiante del hombre en el retrato), Jorge Ribalta (El rostro de la época), y Eduardo Ramírez (Esto no es un retrato del Estado. El retrato en la época de la crisis de representatividad), entre otros. Editorial La Fábrica, 2011.

(3) Retrato de los niños del éxodo, de Sebastiao Salgado. Fundación Retevisión, 2000.

(4) Fuera del Festival PhotoEspaña: Black and White, muestra de algunos retratos de Humberto Rivas y Laurence Demaison en la Galería Michel Soskine Inc.

(5) Ulrike Otinger: Una retrospectiva. Fotogalería el Teatro San Martín de Buenos Aires: hasta el 3 de julio.

(6) Alejandra López: Algunos escritores. Fotogalería del Teatro San Martín de Buenos Aires: hasta el 3 de julio.