“Ni
fiesta, ni funeral”. Hace cuarenta años que el gran poeta y cineasta italiano
Pier Paolo Pasolini fue asesinado y hoy un acercamiento a su figura y a su
vasta obra requiere, al menos, de algunas cautelas para no resultar banal ni quitarle
vitalidad a un pensamiento que tolera mal la momificación. Es inevitable, sin
embargo, que el aniversario suscite publicaciones periodísticas, libros y
películas consagrados a su memoria. Se trata de una contradicción probablemente
insoluble, ya que “Pasolini es aún aquella fuerza del pasado que,
paradójicamente, seguimos sin poder alcanzar". Esta es la inteligente definición de
Roberto Amaba y Fernando González García, coordinadores de Pier Paolo Pasolini, una desesperada vitalidad, el número doble de
la revista-libro Shangrila, publicado en mayo de este año y consagrado
íntegramente al creador boloñés.
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AUTORRETRATO CON BUFANDA
Óleo sobre lienzo de PPP |
Los
responsables de este excelente trabajo afirman
que sus propósitos no eran los de “glorificar la obra de Pasolini”. “No
buscábamos panegíricos de ocasión, ni revisionismos ahistóricos”. Pero “que la
muerte de Pasolini no sea la razón de ser de esta publicación no quiere decir
que deba ser ignorada. No podemos instalarnos en la simpleza –irresponsable y
perezosa— del artista inmortal ni en el animismo de la obra eterna”. Hay
razones de peso: la gran diversidad de los lenguajes pasolinianos, las
múltiples relaciones que establecen entre sí, y su literal encarnación en una
vida que ilumina períodos enteros de la cultura italiana.
Es
complicado escribir sobre este intelectual, de los más singulares del siglo XX. Los
coordinadores del monográfico lo ven así: “Pasolini es el anfitrión de la
incomodidad, por no decir de la angustia. Te hace confundir las puertas, te
niega caminos, choca y esquiva, juega con las señales, te acepta para después
rechazarte, te libera en un párrafo y te secuestra en el siguiente. A partir de
la contradicción, de la provocación, de la disidencia y de la confrontación,
Pasolini se convierte en un generador incansable –y por lo tanto agotador— de
nuevos significados”.
Muy
diverso, Pasolini, y sin embargo único. La revista italiana Studi pasoliniani, un anuario con colaboradores
de distintos países, subraya la articulación de su obra (en varios sentidos, en
constante construcción): “La vastedad poliédrica de la obra de Pasolini (que va
de la poesía a la narrativa, al ensayo, al cine, al teatro, a la traducción de
clásicos, al periodismo, a la pintura), su muy lúcida capacidad de provocación,
la fuerza que todavía mantienen sus polémicas públicas, han hecho de este
escritor un unicum en el panorama
italiano del pasado siglo”.
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ESCRITURA Y CINE
Pasolini en su mesa de trabajo y recorriendo los lugares de Palestina
donde se filmará `El Evangelio según San Mateo´
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En
el mismo sentido, la ensayista Daniela Aronica señala: “La versatilidad de su ingenio pone en seguida
al desnudo los límites de un análisis unilateral, que privilegie sólo una de
las vertientes de su actividad: es difícil, en suma, separar al director del
escritor, al polemista del pintor, al amigo tierno al que todos recuerdan del
furibundo profeta corsario que –desde las portadas de los periódicos— adivinaba
y desenmascaraba, uno tras otro, los secretos y las contradicciones de una sociedad en plena transición hacia el neocapitalismo”. Este
artículo, titulado El intelectual total, integra
un Especial Pasolini publicado en este octubre por la revista de cine Caimán. Aronica recuerda otro dato esencial:
“Actualmente, parece fácil darle la razón, pero durante toda su vida Pasolini
fue objeto de una persecución violenta y reiterada, que le inscribe entre los
grandes mártires del pensamiento laico de la Historia (…) Esa voz incómoda fue
bárbaramente acallada en la madrugada del 2 de noviembre de 1975. Las sombras
que ocultaron la verdad sobre la muerte de Pasolini no se han disipado”.
La
validez de un pensamiento heterodoxo se halla reforzada por su capacidad de supervivencia: “La
importancia de Pasolini no reside solamente en el acto de libertad fruto de su
independencia, sino de la dolorosa persistencia de su crítica. Si merece la
pena seguir acudiendo a su obra es porque el estado de cosas que denunciara en
la misma no sólo no ha desaparecido sino que ha empeorado ostensiblemente. En
efecto, a día de hoy seguimos todos en
peligro”, afirma Salvador Cobo en un análisis publicado en la revista de
pensamiento crítico Cul de Sac.
En
las cuatro densas décadas transcurridas desde 1975 una copiosa producción de
libros y artículos sobre Pasolini se ha sumado a la ya ingente obra del mismo:
“Bastaría con acercarse a la fuente y sobraría todo comentario ajeno. Pero,
para abordarla por entero, no cabe duda que la producción de Pasolini impondría
al lector una dedicación larga y exclusiva”, concluye. Efectivamente, la Obra Completa
editada en Italia, al cuidado del crítico Walter Siti, ocupa diez tomos, a los
que hay que sumar dos volúmenes de cartas del cineasta, además de todas sus
películas. En cuanto a los ensayos críticos acerca de Pasolini, en el Archivo
de la Cineteca de Boloña hay más de 1.500 títulos dedicados al artista.
Ese
fenómeno tiene sus riesgos. Los especialistas pueden terminar nublando la
propia voz del escritor. Lo que en su caso plantea un doble inconveniente, ya
que se trata de un autor que ha expuesto reiteradamente el sustrato racional y
las pulsiones irracionales que anidan en su poesía, su teatro, su cine y sus sonadas
intervenciones en la vida social y política italiana. Es conveniente, entonces,
volver al origen. Es lo que hicieron los cineastas Matteo Cerami y Mario Sesti
en 2006, al concebir el documental La voz
de Pasolini. “Nada de testimonios”, acordaron, tras preguntarse cómo era
posible que en la cultura actual los testigos encuentren más espacio que el
autor y la obra misma, sus palabras, sus ideas, sus imágenes. El documental
reúne, así, escenas significativas de la historia italiana moderna y textos de
Pasolini, leídos en off por el actor
Toni Servillo. Un volumen con los escritos seleccionados acompaña al DVD.
Profecía y lucidez. Otro
probable malentendido es el que atribuye carácter profético a algunos de sus escritos y, en general, al sentido que
para Pasolini tuvo la marcha hacia la mundialización del capitalismo y el
mestizaje de la Europa contemporánea. También aquí es necesario remitirse a las
fuentes. En 1965 Pasolini escribió un muy citado poema titulado Profecía, dedicado a Jean Paul Sartre, que integra el volumen Alí de los ojos azules. Es una suerte de invocación, que en su parte central dice: "Alí de los ojos
azules,/ uno de los muchos hijos de hijos, / llegará desde Argelia, en barcos/
de vela y remo. Con él vendrán/ miles y miles de hombres/ de cuerpo menudo y
los ojos/ de perro pobre de sus padres,/ en lanchas varadas en los Reinos del
Hambre. Traerán con ellos a sus niños…”
Difícil sustraerse hoy a este poema tan bello que prefiguraba hace medio siglo a los “miles
y miles” que hoy se agolpan y con frecuencia mueren en las fronteras. Pero este
y otros escritos pasolinianos del mismo tenor no están construidos a modo de profecía sino de
constatación lúcida –y amarga— de su propio presente, en el que en todo caso él
vio lo que otros no quisieron ver, actuó en consecuencia y pagó un precio
por haberlo hecho. Detenerse sólo en su clarividencia de entonces ("ya lo decía Pasolini") libera y tranquiliza al lector, alejándolo del sentido último --corsario-- del gesto
pasoliniano. Hace un par de años, un digno documental de Gianni Borgna, también
titulado Profecía, reflejaba esta
circunstancia al reunir imágenes del poeta en sus viajes por el continente africano
mientras, en off, se escuchaban sus
palabras -siempre de una categoría poética estremecedora--, que también suenan
actuales.
Pero su historia comienza bastante atrás.
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A LOS SEIS MESES |
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CON SUSANNA COLUSSI,
LA MADRE |
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CARLO ALBERTO PASOLINI,
EL PADRE |
Infancia en el Friuli. A
finales de 1921, el joven sargento Carlo Alberto Pasolini y la maestra de escuela
primaria Susanna Colussi se casan en la localidad de Casarsa della Delizia, en
la provincia de Pordenone, al noreste de Italia. Poco después el militar es
trasladado a Boloña, donde nace Pier Paolo el 5 de marzo de 1922. El padre
adhiere al fascismo y sus diversos destinos como militar hacen que la familia deba trasladarse varias veces y
que él esté mucho tiempo fuera del hogar. Allí el niño establece un fuerte vínculo
amoroso con su madre, que durará toda su vida y evocará en sus obras. Después
del primer año en Bolonia, se trasladan a Casarsa, el pueblo de su madre, situado en la región del Friuli. Allí Pasolini volverá muchos veranos. En ese
ámbito tiene sus relaciones iniciales con
el friulano. Y escribe sus primeros
poemas, a los siete años de edad.
El
biógrafo Nico Naldini subraya la importancia de este contacto idiomático: “El
fruilano hablado en Casarsa es una variedad periférica. No se habla en la
familia Pasolini, donde el italiano es obligado; ni en la familia Colussi,
donde se pasa del veneciano al italiano en las relaciones con los Pasolini.
Habla friulano todo el mundo de alrededor, aún auténticamente campesino. Pier
Paolo, que lo ha escuchado desde niño, cuando comienza a escribirlo es
consciente de estar llevando a cabo una
especie de `místico acto de amor´, conquistando por ese camino aquella
lengua incontaminada y absoluta que era el mito soñado en sus lecturas de los
poetas herméticos”.
En los
años de formación, Pasolini adquiere su cultura
clásica y a los 23 años obtiene el doctorado en Letras por la Universidad de
Bolonia. Desde niño muestra facultades para dibujar y siendo estudiante empieza
a pintar paisajes. A los 20 años publica, en una edición pagada por
él mismo, su primer poemario: Poesie a
Casarsa. Es el punto de partida de un largo recorrido poético por una
veintena de títulos.
Sobre
el final de la guerra, en enero de 1945, su hermano menor, Guido, que se había unido
como partisano a un grupo que luchaba contra la invasión nazi, tiene un trágico fin: es
fusilado –en una disputa entre sectores antifascistas-- por comunistas
garibaldinos partidarios de Tito. Su grupo se oponía a los planes de una
supuesta anexión del Friuli. Tenía 19 años y su destino fue conocido por la
familia al finalizar la contienda. Así lo recuerda Pier Paolo: “La desgracia
que hemos sufrido mi madre y yo es como una inmensa, espantosa montaña que
hemos debido atravesar y ahora, cuanto más nos alejamos de ella, más alta y
terrible nos parece en el horizonte. (…) Ese chico ha sido de una generosidad,
de un valor y de una inocencia increíbles. Y por eso ha sido el mejor de todos
nosotros; ahora veo su imagen viva, con sus cabellos, su rostro, su chaqueta, y
me siento presa de una angustia indecible, inhumana”.
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CON LA ACTRIZ MARIA CALLAS |
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CON EL ESCRITOR ALBERTO MORAVIA
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CON NINETTO DAVOLI |
A
comienzos de 1950, Pasolini y su madre se van a vivir a Roma. Dejan atrás el
clima de persecución del pueblo en el que fue acusado de “corrupción de
menores” y de “actos obscenos en público” (cargos de los que finalmente es absuelto) y se alejan de la
presencia de un padre autoritario, progresivamente ganado por el alcoholismo.
En la capital –después de pasar un período de penurias económicas-- se inicia
una etapa de gran vigor creativo para Pasolini, en una Italia que empieza a abandonar su
raigambre campesina para abocarse al desarrollo industrial, lo que acentúa las
diferencias entre el Norte y el Sur del país: un tránsito cuyas lacras el
escritor fustigará en sus numerosos escritos periodísticos. Del mundo de los
campesinos friulanos, Pasolini pasará a frecuentar en la capital a un círculo de
intelectuales y artistas que serán sus amigos durante años, como Alberto
Moravia, Elsa Morante, Atilio Bertolucci, Laura Betti, Dacia Maraini, entre
otros. Al mismo tiempo, descubre la vida de la periferia romana, un mundo de los
márgenes en el que se relaciona con jóvenes de esas barriadas, cuando ya es
pública su condición de homosexual. Este ambiente del subproletario romano,
ignorado y despreciado por la sociedad bienpensante, será el de su primera novela, Ragazzi di vita [Chicos del arroyo, según la traducción española, o
Muchachos de la calle, de acuerdo a la argentina], publicada cuando tenía 33 años. En esos arrabales desolados, en los que
se habla el romanesco y las jergas que el autor incorpora a su novela, comienza
un pulso narrativo que se distribuirá en ocho títulos publicados en vida, más
la inacabada Petróleo, un largo y
singular trabajo editado de manera póstuma.
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EN EL SUBURBIO ROMANO
Junto al cineasta y el niño, vecinos de las barracas. Muy al fondo, Roma.
La foto fue tomada por periodista inglés Pieter Dragadze. |
Pasión e ideología. A
los 38 años, Pasolini publica su primer ensayo, Pasión e ideología y tres años más tarde
filma su primera película, Accattone, punto de partida de una
obra cinematográfica muy original y polémica.
En esta época, al tiempo que se produce el declive del neorrealismo,
el cineasta explora y combina los distintos mimbres del fulgor poético, la fuerza narrativa, y un nuevo enfoque cinematográfico. Y participa con otros escritores
en la creación y dirección de dos revistas culturales emblemáticas: L´ Officina y Nouvi Argomenti.
El
teatro, que ya había tenido algunos esbozos en su juventud, reaparece
con fuerza en 1966 (Pasolini tiene 44 años). Ese año escribe seis tragedias en
verso, de las que solo una, Calderón,
se publica en vida del autor. Las restantes, sometidas a constantes
reescrituras, se publican después de su muerte. A la par que las obras, elabora un Manifiesto para un nuevo
teatro, en el que sienta las bases de sus propuestas estéticas para la
escena: el teatro de la Palabra.
Ya
entonces el Pasolini polemista empieza a tener una presencia notoria en los
debates del convulso tránsito italiano entre los años sesenta y setenta. Tanto
en razón de su homosexualidad como del contenido de su obra, varias de sus
novelas y películas fueron sometidas a procesos judiciales –que tras ásperos
caminos terminan siempre en absolución—. No es casual: el escritor libra en
solitario un combate radical contra los males italianos, encarnados ahora en un
cambio de época signado por el consumismo y la homologación de la sociedad
neocapitalista. Comunista fuera del partido, en el que estuvo enrolado dos años
y del que fue expulsado, escribe fundadas diatribas contra la Democracia
Cristiana y la Iglesia católica, además de tener posturas polémicas ante la ley
del aborto (que desaprueba) y los jóvenes protagonista de Mayo del 68 (a los
que critica severamente).
Una vez más, él
mismo explica ese proceso de reacción de los poderes (políticos, culturales, religiosos) frente a su "insubordinación": “Esta insubordinación la han transferido al plano
moral, y la homosexualidad se ha convertido, mediante esta operación de transfert, en el principio mismo del mal.
No es tanto por el homosexual al que siempre han condenado, sino por el escritor sobre el que no ha tenido efecto la
homosexualidad como medio de presión, de chantaje para que entrara en sus
filas.”
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"ACCATTONE"
Interpretado por Franco Citti |
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FRESCO DE MASACCIO
`El pago del tributo´ (detalle). 1424-28 |
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MAMMA ROMA - ANDREA MANTEGNA
Ettore, protagonista del film, agonizante. A la derecha: `Lamentación sobre Cristo muerto´ (1475- 78).
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No obstante, su actividad sigue siendo intensa (si no trabajo estoy triste, dice). De la poesía al periodismo, pasando por una gran dedicación al cine, los estudios semiológicos, la adaptación de tragedias clásicas, la fabulación narrativa y los ensayos. La sociedad italiana está dando pasos hacia una uniformidad que él juzga siniestra. Se alejan cada vez más los mundos que cree auténticos. Ya no están entre los campesinos italianos ni entre los habitantes de los arrabales de Roma, sino en el Tercer Mundo, en Oriente Medio, la India o África, lugares que Pasolini recorre para buscar --además de localizaciones para filmes como Edipo o Medea-- los vestigios de lo arcaico, en los que encuentra una perdida dimensión del hombre.
Radicalismo, coherencia y contradicción. Pasolini no teme la contradicción; en buena medida en ella se asienta la radicalidad de sus puntos de vista. Sin embargo, impresiona la coherencia que subyace a su visión de la sociedad y la lucidez en la percepción de las mutaciones. Sobre todo en los términos de los grandes bloques históricos que estaban en juego en su época. Laico y ateo, es
imposible desconocer la religiosidad que anima muchas de sus obras, y no sólo
el film El
Evangelio según San Mateo. Imbuido en los postulados del filósofo marxista
Antonio Gramsci acerca de una cultura nacional-popular,
en sus últimos años se propone hacer, en cambio, una obra más elitista, difícil y
provocadora, sólo dirigida a los sectores
avanzados de la burguesía. La dualidad mundo intelectual y artístico/ mundo
de los muchachos de la calle es una constante en su vida, que se mantiene hasta
el momento mismo del asesinato. Muchos encendidos debates Pasolini los incita
desde la primera página del Corriere della
Sera, el gran periódico de derechas en el que escribe
durante años, lo que suscita reacciones irritadas en su contra.
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"EL EVANGELIO SEGUN SAN MATEO"
Enrique Irazoqui, como Cristo, durante el rodaje. |
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"EL DECAMERON"
Arriba, una estampa de Silvana Mangano (Madonna con niño). Abajo, PPP en el papel del pintor Giotto. |
La
periodista Natalia Aspesi le reprocha, en una entrevista, el machismo que ve en sus últimas películas y
le señala que en Los cuentos de
Canterbury presenta un panorama desolador de las mujeres: obscenas,
embusteras, caprichosas, traidoras, amorales, falsas, sin ningún atractivo a
pesar de ser bellas. El cineasta responde: “¿Ha encontrado a los hombres mejores?
¿No son también ellos obscenos, embusteros, caprichosos, traidores, amorales,
falsos, sin ningún atractivo a pesar de ser bellos? Sólo he salvado a algún
viejo. No comprendo por qué las mujeres cometen el error de acusarme de
misoginia cuando debería ser acusado de misantropía”. Este tipo de respuestas
lo convierten en un interlocutor dispuesto a analizarse a sí mismo.
Ante un grupo de estudiantes, explica así su relación con la realidad: “De una
forma esquemática la puedo sintetizar:
mi incapacidad de ver en la naturaleza la naturalidad. A otros, las cosas, la
realidad, les parecen normales, naturales. A mí todo me parece revestido por
una especie de luz relevante, especial, que por eso es mejor definir como
sagrada. Y esto determina mi estilo, mi técnica”.
Poeta en Nueva York. A
los 47 años, Pasolini viaja en 1969 por segunda vez a Nueva York, una ciudad
que le fascina y en la que percibe la vitalidad americana (como Federico García
Lorca cuatro décadas antes). El biógrafo Enzo Siciliano realiza una penetrante
valoración de este descubrimiento: “Pier Paolo confundía los vaivenes de la
fisiología con la vitalidad creativa y, en la soledad a la que se había
condenado, se conformaba con esto. Cada vez más convencido de que un poeta, un
intelectual, tenía que huir de los valores de la convivencia burguesa, exaltaba
lo que se presentara liberado de toda obligatoriedad. Le habría encantado
recorrer el camino del éxtasis físico, del aturdimiento vital, de una
voluptuosidad inconexa y abandonada”.
Luigi
Fontanella, docente de la Universidad Estatal de Nueva York, destaca el
carácter pedagógico de las intervenciones públicas de Pasolini: “Como muy pocos
intelectuales italianos contemporáneos suyos supieron hacer, era capaz de
conducir, por medio de razonamientos pedagógicos, al punto central de una
cuestión, poniendo rigurosamente de relieve y en claro sus puntos más
problemáticos, sabiendo descifrar los códigos tras los cuales se ocultaban, y
sabiendo ilustrarlos (enseñarlos) nada más ni nada menos que como lo haría un
buen educador”.
En
ese mismo viaje a Nueva York Pasolini concede a Giuseppe Cardillo, director del
Instituto Italiano de Cultura de la ciudad,
una larga entrevista destinada a alumnos universitarios. Entre los
muchos asuntos sobre los que se muestra muy explícito figura el siguiente autoanálisis:
“Yo diría que desde un punto de vista clínico, objetivo, sin realizar juicios
de valor, diría que lo que caracteriza principalmente mi psicología es una
determinada forma de narcisismo; es decir, una especie de amor hacia mí mismo
que en realidad ahonda en los típicos complejos de inferioridad, complejos de
culpa, etc. Por tanto, la ambigüedad que le comentaba antes probablemente nazca
de ahí, es decir, de la transformación de mi narcisismo en formas sublimadas de
proyección hacia los demás”.
La religiosidad, presente en su obra desde los
primeros versos escritos en friulano hasta las obras literarias y
cinematográficas más maduras, es hija del lenguaje: “La
religiosidad se halla en el estilo; es decir, cuando yo hablo de los suburbios
romanos no los convierto en un fenómeno objetivo, natural. Todo esto no es
verdad; a lo sumo, lo es en apariencia; en realidad los suburbios romanos se me
aparecen precisamente como una aparición, un sueño, un sueño estilístico”.
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POETA EN SU REFUGIO Imagen de Pasolini tomada por el fotógrafo Dino Pedriali el 29 de octubre de 1975, tres días antes de la muerte del escritor. Está sacada en la torre de piedra de Chia, cerca de Viterbo, que el cineasta compró y reconstruyó en 1970. Fue su lugar de trabajo desde entonces. |
Algo sucederá. Es en el Pasolini poeta, el diurno y el nocturno, el sujeto de una
“desesperada vitalidad”, el disidente del mundo en que vivió, el narcisista y
el crítico de sí mismo, donde puede encontrarse el motor que anima sus
creaciones en distintos lenguajes y estilos, y la firmeza de sus batallas
perdidas o ganadas a destiempo. Además de significar tantas otras cosas, el
asesinato del poeta impidió la realización de su último proyecto
cinematográfico, para el que contaba con un perfilado relato. Después del duro
trance de Salò, una fábula, que tal
vez hubiera completado el sentido filosófico de su obra y cuyo título
provisional era Porno-teo-kolossal.
Se
trata, en la línea de Pajarracos y
pajaritos, de dos personajes napolitanos que realizan juntos “un viaje”, a
la manera de Don Quijote y Sancho. Un rey mago, que debía interpretar el gran
actor Eduardo de Filippo, y su servidor romano, Romanino, pensado para Ninetto
Davoli, el actor que fue pareja de Pasolini durante 9 años. El largo trayecto comienza en Nápoles, continúa en Roma (Sodoma),
Milán (Gomorra), París (Numancia) y después de pasar por Ur, en el
Oriente, y por Nueva York, termina en el espacio sideral. En todo su desarrollo,
los protagonistas, que ahora se llaman Epifanio y Nunzio, viven episodios
disparatados y fantásticos, y cambian de ciudad cuando ven en el cielo un Cometa
cuya señal luminosa les indica que tienen que partir hacia su próxima escala.
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NINETTO DAVOLI
A la derecha, en el film Pasolini (2014), de Abel Ferrara. |
En
Sodoma han visto que todos sus habitantes tienen relaciones homosexuales, salvo
una pareja (del estilo de Romeo y Julieta) que mantiene la ya olvidada relación
entre sexos diversos. Y son duramente castigados en un tribunal público de esa
comunidad. En Gomorra asisten asombrados a la situación inversa: todos son heterosexuales, menos una pareja de dos hombres, que son llevados a la picota.
Finalmente, Numancia es el territorio de la violencia, la disciplina y el
fanatismo: un retorno neonazi, tecnificado, más “moderno” que el de 30 años
antes. Un Poeta consagrado de esa comunidad convoca a la población de Numancia a un
suicidio colectivo para resistir de ese modo la invasión de los neofascistas.
Cuando éstos llegan, ven que el único superviviente es el Poeta, que no se ha
suicidado. Los atacantes dialogan con él, pero finalmente lo fusilan. Muere gritando
“Viva la Revolución”.
La
fábula termina en el espacio. Ambos compinches comentan su viaje, contemplando la esfera de la Tierra que está a lo lejos. Epifanio, hablando para sí mismo o
para nadie, dice dolorosamente que ha sido una ilusión la que lo ha guiado por
el mundo, aunque una ilusión que, del mundo, le ha hecho conocer la realidad… Y
agrega: “Como todos los cometas, el Cometa que yo he seguido ha sido una
cabronada. Pero sin esa cabronada, Tierra, no te hubiera conocido…”
Nunzio,
que mira la Tierra con simpatía, comenta en napolitano: “Bueno, señor Epifanio,
no existe el fin. Esperemos. Algo sucederá”.
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LAS FUENTES
Todos los
artículos dedicados a Pasolini en esta entrega del blog contienen alusiones y citas del poeta (y de sus biógrafos y críticos) que proceden de algunas de las publicaciones y libros siguientes:
Narrativa:
Chicos del arroyo. Título original: Ragazzi di vita (1955). Edición
y traducción de Miguel Ángel Cuevas. Cátedra, Madrid, 1990. Existe otra edición
del mismo traductor, titulada Chavales
del arroyo, publicada por Nordica Libros, Madrid, en 2008 y 2015. En
Argentina se publicó con el título Muchachos
de la calle, en traducción de Atilio Dabini. Fabril Editora, Buenos Aires,
1961. Planeta, 1973.
Una vida violenta. Traducción de Atilio Pentimalli
Melacrino. Seix Barral, Barcelona, 1993,
2003.
Teorema. Traducción de Enrique Pezzoni.
Edhasa, Barcelona/Buenos Aires, 2005.
Petróleo. (publicada póstumamente) Traducción
de Atilio Pentimalli. Seix Barral, Barcelona, 1993.
Poesía:
Las cenizas de Gramsci. Edición bilingüe, traducción y
prólogo de Stéphanie Ameri y Juan Carlos Abril. Visor Libros, Madrid, 2009.
Poesía en forma de rosa. Traducción de Juan Antonio Méndez
Borra. Visor Libros, Madrid, 2002.
Transhumanar y organizar. Traducción de Ángel Sánchez-Gijón.
Visor Libros, Madrid, 1981/2002.
Who is me. Poeta de las cenizas. Poeta
delle ceneri, título con el que se publicó en Italia, en la revista Nuovi
Argomenti (1980), este manuscrito inconcluso probablemente de 1966. Traducción
y prólogo de Marcelo Tombetta, DVD Ediciones, Barcelona, 2002.
Teatro:
Calderón. Traducción de Carla Matteini. Prólogo
de Moisés Pérez Coterillo. Icaria, Barcelona, 1987.
Fabulación. Introducción de Edi Liccioli.
Traducción de Carla Matteini. Editorial Hiru, Hondarribia, 1997.
Pocilga.Traducción de Fernando González.
Amarú Ediciones, Salamanca, 1995.
Orgía. Versión castellana de Carla
Matteini. Editorial Hiru. Hondarribia, 1995. Incluye el Manifiesto para un nuevo teatro.
Pasolini, la palabra como revelación
y como exilio. Ciclo de obras teatrales y conferencias dedicado al autor.
Teatro Pradillo y Centro Cultural Moncloa. Febrero de 2009.
Cine:
Pier Paolo Pasolini. De Silvestra Marinello. Traducción
de José Luis Aja. Ediciones Cátedra, Madrid, 1999. Estudio sobre el cineasta y
sus películas.
Pier Paolo Pasolini. La brutalidad de
la coherencia. De Miguel Ángel Barroso. Ediciones Jaguar, Madrid, 2000. Análisis de la
obra cinematográfica.
Pasolini: obra cinematográfica. Proyección de 14 películas del
cineasta, organizada por la Filmoteca Española. Madrid, noviembre-diciembre de
2002.
Escritos
periodísticos y artículos:
El caos. Contra el terror. Il
caos (epígrafe de las columnas escritas entre 1968 y 1970 en el semanario Tempo). Traducción de Antonio
Prometeo-Moya, Editorial Crítica, Barcelona, 1981.
Scritti corsari (Escritos
corsarios), con prefacio de Alfonso Berardinelli. Garzanti, Milano, 1975/
2011.
Cartas luteranas. Traducción de Josep Torrell,
Antonio Giménez Merino y Juan-Ramón Capella. Editorial Trotta, Madrid,
1997/2010.
La Italia de Pasolini. Fragmentos de una crónica de viaje
por la costa italiana realizado por el autor en 1959. Revista Room 1, 2008. Mucho después, el fotógrafo Philippe Séclier
obtuvo imágenes de los mismos lugares. Texto y fotos fueron publicados conjuntamente
bajo el título Larga carretera de arena
por la editorial Blow Up Libros Únicos.
El olor de la India. Traducción de Atilio Pentimalli. Editorial Península, Barcelona, 2007/2013.
Demasiada libertad sexual os
convertirá en terroristas. Bajo este título algo oportunista elegido por la
editorial –que es el de un breve artículo publicado por Pasolini en la prensa
italiana— se agrupa una selección de certeros artículos del autor, tomados
del volumen de sus Obras completas titulado Saggi
sulla política e sulla società (Ensayos sobre la política y la sociedad). Errata Naturae Editores, Madrid, 2014.
Biografías:
Vida de Pasolini. De Enzo Siciliano. Traducción Juan
Moreno. Plaza & Janés, Barcelona, 1981. Hay una edición de 2015: Pasolini, una vida tormentosa
(Editorial Torres de Papel).
Pier Paolo Pasolini. Una vida. (Pasolini, una vita, 1989). De Nico Naldini. Traducción de Mercedes
de Corral. Circe Ediciones, Barcelona, 1992/2001.
Pasolini o la noche de las
luciérnagas. De José Mª García López. Nocturna Ediciones, Madrid, 2015. Recreación
novelada de la vida del poeta y cineasta italiano.
Ensayos
y entrevistas:
Pasolini. Monográfico de la revista Sileno (variaciones sobre arte y pensamiento) en el que varios autores analizan aspectos de la obra del intelectual italiano, como sus cartas, sus críticas a la modernidad o su idea de lo sagrado, entre otras cuestiones. Madrid, número 7, diciembre de 1999.
Una fuerza del pasado. El pensamiento
social de Pasolini. De Antonio Giménez Merino. Editorial Trotta, Madrid, 2003.
Pasolini, palabra de corsario. Revisión del corpus pasoliniano, con especial
referencia a su obra poética. Varios autores. Textos y fotografías de la
exposición comisariada por Alessandro Ryker. Círculo de Bellas Artes, Madrid,
2005.
La escritura y el compromiso. Análisis crítico de la obra pasoliniana publicado por la revista italiana de filosofía y política MicroMega, en ocasión del 30º aniversario de la muerte del escritor. Los artículos referidos a Pasolini ocupan la mitad de este número: la otra mitad está dedicada a Jean Paul Sartre, al cumplirse el centenario de su nacimiento. MicroMega, Roma, noviembre-diciembre de 2005.
Visiones de Pasolini. Edición de Mariano Maresca.
Ponencias de varios autores en el congreso Pasolini,
posthistoria, mundo y barbarie. Ediciones del Círculo de Bellas Artes,
Madrid, 2006.
Nueva York. Pasolini
rilegge Pasolini (1972). Incluye una larga entrevista realizada en Estados
Unidos y el artículo Nueva York es una
guerra. Traducción de Paula Caballero Sánchez. Errata Naturae Editores,
Madrid, 2011.
Pasolini, una fuerza del pasado. Ensayo de Salvador Cobo, integrante
del colectivo editorial de la revista de pensamiento crítico Cul de sac. Número 3-4. Alicante, enero
de 2014.
Pier Paolo Pasolini. Una desesperada
vitalidad. Monográfico dedicado al cineasta de la revista Shangrila (números 23-24), Santander, mayo de 2015. Artículos de 27 especialistas. 426
páginas.
Especial Pasolini. Revista
Caimán, cuadernos de cine (número 42, octubre de 2015), Madrid. Varios
autores.
DVD:
Pasolini, un delitto italiano. Film de Marco Tulio Giordana, 1995.
Crónica de los procesos abiertos tras el asesinato del cineasta en 1975, a los
20 años de que se produjera. Es una enfática requisitoria contra los errores
del proceso judicial y el silencio político. Indirectamente mantiene la
hipótesis de la responsabilidad colectiva en el crimen.
Pier Paolo Pasolini e la ragione di
un sogno. Película de Laura Betti, actriz y amiga íntima del cineasta. 2001.
Fragmentos de la vida de Pasolini y testimonios de quienes lo conocieron.
La voce di Pasolini. , 2006. Montaje de imágenes sobre distintos momentos de la historia
italiana de la segunda mitad del siglo XX, con escritos de Pasolini leídos en off por el actor Toni Servillo. Un libro
con los textos acompaña el DVD.
Profezia. L´Africa di Pasolini. (2013). Documental de Gianni Borgna
con supervisión artística de Enrico Menduni. El film parte del poema
pasoliniano Profecía para
seguir la búsqueda del cineasta, a través de viajes y escritos, en el mundo de
las culturas africanas.
Pasolini. (2014) Film de Abel Ferrara que recrea algunos aspectos de la
personalidad del poeta y cineasta, e imagina una versión libre del último proyecto
cinematográfico pasoliniano, truncado por su asesinato en 1975.
CD:
Le ceneri di Gramsci. "Oratorio a più voci. Dal canto di tradizione orale al madrigale d´autore". Musicalización del poema Las cenizas de Gramsci, uno de los once incluidos en el libro de Pasolini del mismo nombre. Música de la compositora Giovanna Marini, escrita para el Coro Arcanto y dirigida por Giovanna Giovannini. Este oratorio fue estrenado en Bolonia al cumplirse el treinta aniversario de la muerte del poeta. Editado por Block Nota (BN), Udine, 2006.
Obra
gráfica y fotografías:
Pasolini, entre enigma y profecía. Pasolini tra enigma e profezia (1991), del pintor y crítico Giuseppe Zigaina. Textos del
autor y dibujos de Pasolini, expuestos en 1991 en la sede del Instituto Italiano
de Cultura de Madrid, editor del libro.
Imágenes corsarias. Exposición retratos de Pasolini.
Instituto Italiano de Cultura. Madrid, noviembre de 2010.
Pasolini/Roma. Exposición de fotografías y
documentos sobre el cineasta, en distintos momentos de su trayectoria vital.
Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, mayo-septiembre de 2013. La misma
muestra, acompañada de la proyección de las películas de Pasolini, en la
Cinémathéque Française. París, septiembre-noviembre de 2013.
CENTROS DE ESTUDIOS EN ITALIA
1.Centro Studi – Archivio Pier Paolo
Pasolini della Fondazione Cineteca di Bologna. Centro de documentación
internacional instituido por la actriz Laura Betti, quien en 2003 donó a la
Cineteca de Bologna el archivo sobre el cineasta que atesoró durante dos
décadas. Reúne materiales referidos a la obra literaria, cinematográfica y teatral
del poeta:
2.Centro Studi Pier Paolo Pasolini –
Casarsa della Delizia. Esta localidad friulana alberga un centro de documentación cuya sede es la casa materna de Pasolini.
Conserva numerosas cartas y originales de las obras escritas en sus años de
formación:.
3.Página web dedicada a Pasolini,
iniciada por Angela Molteni:
4.Studi pasoliniani. (2014). Revista internacional
dirigida por Guido Santato. Este anuario publica
estudios de un gran número de especialistas sobre todos los aspectos de la obra pasoliniana. Fabrizio Serra Editore. Pisa-Roma.